Apaga la lámpara,
voy a escribirle un poema a tus manos,
a ciegas.
Porque hoy se que tus dedos,
graban en mis poros palabras secretas,
aunque no te vea.
Voy a escribirle un poema a tus manos
cuando por fin mis labios se abran
para decirles eso que quiero decirte
y que siempre callo.
Hunde tus dedos despacito,
sin dañar este corazón,
que se rehusa a latir de nuevo.
Por favor, no detengas mis versos,
no detengas tus manos
porque a veces es mejor escribir y callar
que decir las cosas,
que nuestras manos ya saben.
No hay comentarios:
Publicar un comentario