Si vieras como creció el malinche rojo
cuando te fuiste sin remedio,
cuando supe,
que lo mejor era la distancia,
porque no tuve fuerza para detenerte,
porque sabia bien,
que tu amor no me pertenece,
porque enloquecieron mis sentidos
pero ahora , a lo lejos,
en mis versos,
ya no puedo quererte, sin dañar el color del alba.
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