lunes, 20 de junio de 2011

Amen o amén


Amén, no es lo mismo que amen,
es decir, asi sea, o algo asi,
--suenan cantos gregorianos con ese amén-.

¿Que será eso de amen del verbo amar?
eso de amen a sus semejantes tal como se aman a si mismos,
amemos a quienes hemos odiado,
Pero si yo solo se odiar y odiarme, ¿Cómo amar?
Amemos a quienes nos han olvidado,
en este día especial.

¿Pero a cuanta gente he olvidado en los días comunes?
amemos a quienes nos odian,
que tanto nos han enseñado, empezando quizás,
por amarnos a nosotros mismos.
-sueña una bachata y un merengue-
Amemos, declinemos el verbo,
para que no nos sean indispensables,
para liberarnos de ellos, de ellas, de mi,
del odio; para que podamos perdonar,
pero no cualquier perdón,
es ese perdón en el que las palabras se hacen sangre
y fluyen fuera de nuestro cuerpo desvaneciendo el dolor,
ese dolor acumulado que al fin libera los odios
y deja afuera los óvulos no fecundados del rencor.
-suena una música fúnebre y rígidaen todo nuestro ser -
y el odio calcificado que no sale con la sangre ...ay odio,
¿ que se hacer con el odio que se hace piel y hueso?
que parece no salir y deja sus endurecimientos en todo el cuerpo

¿Qué hacer para arrancar esos huesos del viejo cuerpo calcificado?
-La música se hizo melodía y viento entre mis ramas…-

No hay comentarios: