lunes, 15 de febrero de 2010

27

Cuando corro por esta playa,
a todo galope, con mis crines al viento,
a lo lejos veo mis propios espejismos,
conforme las arenas de las emociones
tratan de detenerme.
Mi corazón late con fuerza
para mantener el paso;
conforme avanzo, aparece la bruja
con sus hechizos y sus hierbas,
se ve a lo lejos la sirena amiga,
la heroína silenciosa,
la dadora de vida y salud,
diciéndome que abra mi corazón
a los vientos.
De todas ellas, solo tú en mi vida,
has abierto los profundos túneles
donde escondí el amor.
Como hada minera,
has venido cavando en mi roca,
hasta hacerla arena,
algunos días un mar de llantos;
y finalmente, has convertido mi nostalgia en esperanza, como por arte de tu magia.

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